News

More Than 500 Flu Deaths in North Carolina

Last Updated on April 14, 2025 7:05 pm

The North Carolina Department of Health and Human Services today reported more than 500 flu-related deaths for the 2024-2025 respiratory virus season. This is the highest number of statewide flu deaths recorded since broad reporting began in 2009.

This grim milestone serves as a reminder that seasonal influenza and other respiratory viruses can be serious and, in some cases, even fatal. Prevention and response to these and other illnesses and outbreaks is one of the critical roles that public health serves.

“We are deeply saddened by the loss of life this respiratory virus season,” said NC Health and Human Services Secretary Dev Sangvai. “These numbers would be even higher without the dedication of the NCDHHS Division of Public Health and local health department teams who provide flu education, distribute vaccines, and support treatment and prevention efforts in all 100 counties. Their work saves lives every single day.”

Public health workers monitor outbreaks and conduct disease surveillance year-round, ensure access and availability of vaccines, and provide guidance to partners across the state. NCDHHS staff coordinate with local health departments to ensure they have the information and tools they need to protect their communities when viral illnesses are circulating and provide direct support to long-term care facilities and other settings where the risk of severe illness is highest. Additionally, the public health team helps connect partners to up-to-date guidance and supports immunization planning efforts to ensure North Carolinians stay as safe and healthy as possible year-round.

This news comes as we recognize National Public Health Week, a time to honor the thousands of public health professionals who passionately and tirelessly serve North Carolinians. From tracking infectious diseases and providing life-saving care, to ensuring clean drinking water and supporting maternal and child health, public health is the foundation of thriving communities.

However, recent federal funding cuts have impacted the ability to protect the health and well-being of North Carolinians leaving the state vulnerable to public health threats. The abrupt and immediate termination of several federal grants in recent weeks have resulted in the loss of more than 80 jobs and at least $100 million for the department with more than $230 million in funding at risk. These dollars directly impact a number of areas including immunization efforts as well as infectious disease monitoring and response.

Examples of some of the critical public health work that is halted or reduced because of these federal cuts include:

  • Completion of the State Laboratory of Public Health expansion that would better prepare North Carolina for outbreaks, epidemics and pandemics.
  • Loss of the corrections response team that provided consultation to prisons and jails regarding communicable diseases
  • Loss of staff who answer the 24/7 Epidemiologist On-Call line, staff who work on communicable disease reporting and staff working on measles education for the public and providers
  • Support for the NC DETECT early warning system for emerging medical trends
  • Electronic reporting of lab results to allow for more rapid response and prevention of spread
  • Community Health Worker outreach in areas hit hardest by Hurricane Helene
  • NC Quitline cessation services are now limited
  • Mobile immunization and vaccine outreach through Federally Qualified Health Centers
  • Partnerships with Tribal Communities that contribute to the health and safety of Tribal members

Despite these challenges, trust in public health remains high. According to recent survey data, more than 80% of North Carolinians trust NCDHHS and their local health departments to support their well-being. In fact, eight in 10 residents say the work of NCDHHS is very or extremely important to improving health in the state.

“This trust is a clear signal that public health is more important than ever,” said Dr. Kelly Kimple, Interim State Health Director and NCDHHS Chief Medical Officer. “I’m incredibly proud of the dedication and impact of our public health teams across the state. Now is the time to match that trust with stable, long-term investment in our public health workforce and infrastructure so we can continue to protect our communities for years to come.”

For more information on the critical work of public health, visit the NCDHHS Division of Public Health webpage.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte informó hoy de más de 500 muertes relacionadas con la influenza (gripe) durante la temporada de virus respiratorios 2024 a 2025. Este es el mayor número de muertes por influenza en todo el estado registradas desde que comenzaron los informes generales en 2009.

Este sombrío hecho sirve como un recordatorio de que la influenza estacional y otros virus respiratorios pueden ser graves y, en algunos casos, incluso mortales. La prevención y la respuesta a estas y otras enfermedades y brotes es una de las funciones críticas que la salud pública desempeña.

“Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de vidas en esta temporada de virus respiratorios”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte, Dev Sangvai. “Estas cifras serían aún mayores sin la dedicación de la División de Salud Pública del NCDHHS y los equipos del departamento de salud local que brindan educación sobre la influenza, distribuyen vacunas y apoyan los esfuerzos de tratamiento y prevención en los 100 condados. Su trabajo salva vidas todos los días”.

Los trabajadores de salud pública monitorean los brotes y realizan vigilancia de las enfermedades durante todo el año, aseguran el acceso y la disponibilidad de vacunas, y brindan orientación a los colaboradores en todo el estado. El personal de NCDHHS se coordina con los departamentos de salud locales para garantizar que tengan la información y las herramientas que necesitan para proteger a sus comunidades cuando circulan enfermedades virales y brindar apoyo directo a los centros de atención a largo plazo y otros entornos donde el riesgo de enfermedad grave es más alto. Además, el equipo de salud pública ayuda a conectar a los colaboradores con la orientación actualizada y apoya los esfuerzos de planificación de inmunización para garantizar que los habitantes de Carolina del Norte se mantengan lo más seguro y saludable posible durante todo el año.

Esta noticia llega cuando reconocemos la Semana Nacional de la Salud Pública, un momento para honrar a los miles de profesionales de la salud pública que sirven apasionada e incansablemente a los habitantes de Carolina del Norte. Desde el seguimiento de las enfermedades infecciosas y la prestación de atención vital, hasta la garantía de agua potable y el apoyo a la salud materno infantil, la salud pública es la base de las comunidades prósperas.

Sin embargo, los recientes recortes de fondos federales han afectado la capacidad de proteger la salud y el bienestar de los habitantes de Carolina del Norte, dejando al estado vulnerable a las amenazas a la  salud pública. La terminación abrupta e inmediata de varias subvenciones federales en las últimas semanas ha resultado en la pérdida de más de 80 empleos y al menos $100 millones para el departamento con más de $230 millones en fondos en riesgo. Estos dólares afectan directamente una serie de ámbitos, incluso los esfuerzos de inmunización, así como el monitoreo y la respuesta a las enfermedades infecciosas.

Ejemplos de algunos de los trabajos críticos de salud pública que se ha detenido o reducido debido a estos recortes federales incluyen:

  • Finalización de la expansión del Laboratorio Estatal de Salud Pública que prepararía mejor a Carolina del Norte para brotes, epidemias y pandemias.
  • Pérdida del equipo de respuesta correccional que brindó consultas a prisiones y cárceles con respecto a enfermedades transmisibles
  • Pérdida de personal que responde a la línea de guardia de epidemiólogos las 24 horas del día, 7 días de la semana, personal que trabaja en informes de enfermedades transmisibles y personal que trabaja en la educación para el público y los proveedores sobre el sarampión
  • Ayuda para el sistema de alerta temprana de DETECCIÓN NC (NC DETECT) de las nacientes tendencias médicas
  • Informes electrónicos de los resultados de laboratorio para permitir una respuesta más rápida y la prevención de la propagación
  • Trabajadores de salud comunitaria que realizan actividades de extensión comunitaria en las zonas más afectadas por el huracán Helene
  • Los servicios para dejar de fumar de NC (NC Quitline) ahora son limitados
  • Inmunización móvil y alcance a la vacunación a través de centros de salud calificados federalmente
  • Asociaciones con comunidades tribales que contribuyen a la salud y seguridad de los miembros tribales

A pesar de estos desafíos, la confianza en la salud pública sigue siendo alta. Según datos de encuestas recientes, más del 80% de los habitantes de Carolina del Norte confían en el NCDHHS y sus departamentos de salud locales en apoyar su bienestar. De hecho, ocho de cada diez residentes dicen que el trabajo de NCDHHS es muy o extremadamente importante para mejorar la salud en el estado.

“Esta confianza es una señal clara de que la salud pública es más importante que nunca”, dijo la Dra. Kelly Kimple, Directora de Salud Estatal Interina y Directora Médica de NCDHHS. “Estoy increíblemente orgullosa de la dedicación y el impacto de nuestros equipos de salud pública en todo el estado. Ahora es el momento de combinar esa confianza con una inversión estable a largo plazo en nuestra fuerza laboral e infraestructura de salud pública para que podamos continuar protegiendo a nuestras comunidades en los próximos años”.

Para obtener más información sobre el trabajo crítico de la salud pública, visite la página web de la División de Salud Pública de la NCDHHS.

Back to top button